lunes, 25 de septiembre de 2017

[Reseña] Orgullo y prejuicio

¡Buenas tardes! 

Hace unos días os preguntaba por twitter que reseña os gustaría ver esta semana en el blog, de una lista de cuatro y la elegida fue "Orgullo y prejuicio". 

Antes de que empecéis a leerla, pido perdón por lo extensa que resultó, pero no supe resumir mejor mi opinión sobre este clásico y no quería dejar nada a medias. 

Título: Orgullo y prejuicio
Serie: -- 
Autor: Jane Austen
Editorial: Debolsillo (Edición conmemorativa)
Género: Romántica histórica 
Fecha de publicación: 2013
Nº de páginas: 443
Precio: 11,95€
Puntuación: ★★★★★

Sinopsis:
A lo largo de una trama que discurre con la precisión de un mecanismo de relojería, Jane Austen perfila una galería de personajes que conforman un perfecto y sutil retrato de la época: las peripecias de una dama empeñada en casar a sus hijas con el mejor partido de la región, los vaivenes sentimentales de las hermanas, el oportunismo de un clérigo adulador... El trazado de los caracteres y el análisis de las relaciones humanas sometidas a un rígido código de costumbres, elementos esenciales de la narrativa de la autora, alcanzan en Orgullo y prejuicio cotas de maestría insuperable.

Orgullo y prejuicio es uno de los clásicos literarios que todo el mundo conoce, bien porque lo haya leído o bien porque haya oído hablar sobre el. También es una de esas historias que nunca pasa de moda y que lleva años cautivando a lectores de todo el mundo y de todas las edades.

Tenía muchas ganas de hacer esta reseña pero también miedo y respeto, impone y mucho enfrentarse a dar tu opinión sobre esta obra e intentar no hacerlo demasiado extenso (cosa que no logré) y a la vez no querer contar demasiado por si alguien aún no lo ha leído. 
“Hubiera dado el mundo por haber tenido valor para decir la verdad, para vivir la verdad”.
La historia  nos sitúa a finales del siglo XVIII y nos presenta a la familia Bennet, compuesta por el señor Bennet, padre de familia, la señora Bennet y sus cinco hijas: Jane, Elizabeth, Lydia, Mary y Catherine (Kitty). 

Es una familia sin muchos recursos y en donde las hijas deberán encontrar un buen marido para tener un futuro y no perder la poca herencia familiar. 

Un día, llega a Netherfield Park un soltero con una importante fortuna, la señora Bennet se lo notifica a su marido, dado que es un excelente partido para alguna de sus cinco hijas solteras. Se trata del Señor Bingley, quien llega acompañado de su hermana y de su mejor amigo: el señor Darcy. 

Hasta aquí parece que os estoy hablando de una historia más, sin nada especial. Sin embargo, contiene una fuerte crítica a la sociedad de la época, a lo establecido, y lo hace en una época en la que las emociones exageradas o salirse del molde no está bien visto. Austen logra camuflar entre estas páginas sus propios ideales y forma de pensar.
“Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia”.
Uno de los puntos fuertes de esta historia son los personajes. La manera en que la autora  los presenta, como desarrolla  sus personalidades y trata en cada uno un tema particular como por ejemplo la conformidad, la resignación,..., y como no, el orgullo y el prejuicio. Son increíblemente humanos en sus preocupaciones, vanidades, fallos y peculiaridades. 

Son muchos los personajes que le dan a esta historia ese encanto que tiene y la hacen tan especial. Es esa variedad de personalidades y caracteres de lo más distintos lo que la enriquece. Sin embargo, son dos personajes los que mas destacan, los que te llevan por las páginas y te hacen vivir la historia en propia piel. 

Elizabeth Bennet es la chica rebelde y que expresa sus opiniones abiertamente en una época donde eso es lo que menos se espera de una mujer. No es una romántica ni una soñadora, sino que sabe que lo que quiere y lo que no y se mueve y actúa en función de ello. Tiene un carácter fuerte y sabe hacer uso de las palabras para decir lo que piensa ya sea bueno o malo, siempre de un modo educado, aunque no por ello, menos directa.  

Algo que la caracteriza es el prejuicio, es decir, se deja guiar fácilmente por las primeras impresiones y sobre todo por lo que se dice o comenta de otras personas, sin tratar de averiguar como son realmente, llevándola a conclusiones erróneas y apresuradas. Sobre todo cuando se trata del señor Darcy, lo que la lleva a formarse una opinión errónea de él y a despreciarlo en un comienzo. 
Es asombroso ver el cambio en ella a lo largo de la novela y ver como reconoce sus propias faltas y errores a lo largo del libro. 
“En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo”.
Fitzwilliam Darcy. El señor Darcy enamora no por su perfección, sino por su imperfección. No es perfecto, nada mas lejos de eso, y esto queda claro desde la primera vez que aparece en escena. Se muestra como un hombre sumamente orgulloso, que menosprecia y considera inferiores a quienes piensan diferente o no actúan según lo que él considera correcto, juzgando y considerándose superior que la gran mayoría de las personas. 
Llegamos a conocerlo profundamente, a comprender el porque de su forma de ser y sobre todo a ver lo que es capaz de hacer cuando ama a alguien de verdad. Es entonces cuando como todo caballero aprende de sus errores, los reconoce y cambia de un modo maravilloso. 

Y así tenemos a los dos protagonistas, a Elizabeth personificando el prejuicio y a Darcy el orgullo.

Me sorprendió totalmente que por el tiempo en el que está escrito y siendo un clásico, me resultara tan fresco, tan atrapante y tan ligero de leer. La narración impecable, las oraciones perfectamente armadas, los diálogos chispeantes y especialmente el uso de la ironía y el humor me parecieron maravillosos.

Jane Austen logra camuflar entre estas páginas sus propios ideales y formas de pensar. Con personajes típicos en situaciones típicas logra mostrarte el otro lado de esa sociedad cargada no solo de buenos modales y educación sino también teñida muchas veces de falsedad, hipocresía, intereses y prejuicios.

En definitiva, es una novela que todo el mundo tendría que tener en su estantería, que te alegra la vista de lo bien escrita que está y en la que te encuentras a personajes de lo más reales, gracias a lo bien creados que están. Una alegría para la vista.

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